Aprovechando la temporada de este delicioso fruto y mi experiencia personal con la gran cantidad de semillas que (de otra forma) terminarían en la basura.
No uses semillas "frescas" (después de comerlas). Es mejor si esperas un día o más a que se sequen un poco.
Con una pinza de corte, puedes abrir una orilla fácilmente. Evita cuchillos o tijeras porque puedes dañar la semilla (que está dentro) y lastimarte. Que conste. Anota de qué clase de mango se trata.
La semilla está dentro, grande y reluciente. Para ayudarla a germinar, envuélvela en una servilleta o trozo de toalla de papel que empaparás en agua y colocarás dentro de un recipiente. Elimina (escurre) el exceso de agua.
Como el experimento escolar de germinar una semilla de frijol.
Debes colocar el recipiente con las semillas envueltas y húmedas cerca del calor de la estufa. Cuida no quemar el recipiente y mantén constante la humedad (empapa bajo la llave de agua y escurre el exceso) revisando cada par de días.
Eventualmente, la semilla germinará. Con un tamaño de 10cm. ya puedes sembrarla en algún recipiente, maceta o suelo (de preferencia). No olvides Anotar el tipo de mango que germinaste.
Recuerda que son árboles tropicales que miden de 3 a 5 metros de altura, requieren sol directo y tardan unos 8 años en dar frutos. Y solo si tienen las condiciones necesarias para desarrollarse: temperaturas de 26º hasta 37ºC y lluvia de 37cm o 10 pulgadas al año (investiga el dato en tu localidad).
Es decir, clima tropical sin heladas en invierno.
Germina mangos en casa!
