Relato de un mundo futurista (el nuestro) donde los clones son usados como ganado, para piezas de repuestos, para quien pueda pagarlo.El protagonista trabaja y escapa de una "granja de clones" con algunos de ellos. Y comienza una persecución entre mafiosos, asesinos a sueldo, balaceras, y ejecuciones. Todo dentro de una especia de super centro comercial volador de 200 pisos de altura, que por diversas razones fué abandonado "en tierra".
Todo se complica al introducir una especie de mundo paralelo, otra dimension lleno de maldad y locura, que tiene cierta relación con la internet y a donde termina el protagonista en su aventura. Aún así, es una historia entretenida, la comparación con Blade Runner sí es demasiado.
Clones (Michael Marshall Smith) ★★
Grijalbo Pocket
México, 1998.
Jack Randall regresa clandestinamente a Nueva Richmond, una gigantesca aeronave, antiguo centro comercial, varada en tierra y reconvertida en ciudad. Trae del mundo externo un grupo de clones humanos (fabricados para que sus órganos sirvan de repuesto a sus modelos), a los que ha liberado de su terrible destino y dado una cierta conciencia de su ser. Los clones -su existencia- son de algún modo relejo de una sociedad cruel, rígidamente compartimentada, que ha convertido el desprecio a los inferiores en una filosofía política.
Cuando varios clones son raptados, Randall emprende su rescate. Una aventura que le llevará por los diferentes estratos de la ciudad y que le forzará a enfrentarse con su pasado, el suyo, teñido por el infinito horror del asesinato de su familia, tan brutal como innecesario. Y que, al final, le conducirá al Abismo, el escenario sombrío e irreal de una vieja guerra, forja de lo peor de cuantos partidiparon en ella.
Clones es al mismo tiempo una parábola futurista, una reflexión acerca de la naturaleza humana y, sobre todo, una trepidante novela de acción, tan aborbente como sutil. Ello explica la extraordinaria repercusión que ha tenido en todo el mundo: en cierto modo, porque es el Bladde Runner de los años noventa.
