Con deudas de 28,000 millones de dólares y con préstamos del gobierno estadounidense por 13,000 millones, mañana se presentará de manera oficial la bancarrota de la gigante automotriz General Motors, el Presidente Obama hablará a la nación americana presentando la posición de su gobierno frente a esta difícil situación. Sin duda se hablará del rescate financiero de la compañía con dinero de los contribuyentes, ya que la pérdida de la segunda armadora de autos del país traería un efecto dominó de magnitud catastrófica a la ya delicada situación económica mundial.Finalmente la filial de GM en europa, Opel, pasará a manos de la ensambladora de autopartes de origen canadiense Magna.
Aunque los bajos costos de producción en las plantas en México de las proveedoras de la industria automotriz serán estratégicas en este proceso de reestructuración, el mismo, sin duda afectará con el despido de decenas de miles de trabajadores.Las empresas relacionadas a este ramo dan empleo a unas 450 000 personas en México.
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